viernes, 7 de octubre de 2016

Modo enfocado o difuso...


¿Qué haces cuando no puedes entender algo? 

Para los zombis es muy fácil. Simplemente siguen golpeando sus cerebros contra la pared. Los cerebros vivientes son mucho más complejos. Resulta que si entiendes solo un poco acerca de la información más básica de cómo funciona tu cerebro, podrás aprender más fácilmente y con menos frustración. Los investigadores han descubierto que tenemos dos modos de pensamiento fundamentalmente diferentes: el enfocado y el difuso. Estamos familiarizados con el modo enfocado. Es cuando nos concentramos intencionalmente en algo específico que intentamos aprender o entender. Pero no estamos muy familiarizados con el pensamiento difuso. Resulta que este estilo más relajado de pensamiento está relacionado con un conjunto de estados de descanso neural. Utilizaremos una analogía del juego conocido como pinball para entender estos dos modos de pensamiento. Por cierto, las metáforas y las analogías son realmente útiles cuando intentamos aprender algo nuevo. Recuerden que el juego de pinball empieza al jalar la palanca y soltarla, enviando la bolita que salta y rebota contra cojines de goma, y así ganas puntos. Aquí está la analogía para el modo enfocado, se forma un patrón que representa un patrón de pensamiento familiar, relacionado de pronto con algo sencillo como una suma o con ideas más complejas como la crítica literaria o el cálculo de ondas electromagnéticas. Piensas un pensamiento y boom, arranca y se mueve fácilmente. Y después, mientras rebota contra los cojines azules, logras resolver el problema que estás intentando solucionar o el concepto que estás intentando entender, que está relacionado con algo que te es bastante familiar. Vean como ese pensamiento se mueve fluidamente por toda la difusa vía neural, es como si estuviera recorriendo una carretera familiar, bien pavimentada. ¿Y si el problema en el que estás trabajando necesita nuevas ideas o enfoques? Conceptos en los que no has pensado antes, que están simbolizados aquí por este patrón neural ubicado hacia el área inferior de la máquina de pinball. Pero si no has pensado ese pensamiento antes, entonces no sabes cómo se siente ese patrón ni dónde está. Entonces, ¿cómo vas a desarrollar ese nuevo pensamiento inicialmente? No sólo no sabes dónde está el patrón ni cómo luce, sino que tampoco puedes ver todos los cojines azules que están bloqueando tu acceso en cualquier dirección en la que decidas moverte. Para llegar a este nuevo patrón de pensamiento, necesitas una nueva forma de pensar, que está representada por el modo difuso. El pensamiento arranca, se mueve y rebota por todas partes. Puede viajar un largo trecho antes de se interrumpa al golpear un cojín. En este modo difuso de pensamiento, puedes ver las cosas más ampliamente, desde un punto de vista mucho más amplio. Puedes hacer nuevas conexiones neuronales que recorren nuevos caminos. No puedes concentrarte tan fijamente como sueles hacerlo para finalizar cualquier tipo de resolución de problemas o para entender los aspectos más sutiles de un concepto. Pero puedes, al menos, llegar al sitio inicial en el que tienes que estar para encontrar una solución. Tal como lo entienden hoy en día los neurocientíficos, solo puedes estar en el modo enfocado o en el modo difuso de pensamiento. Parece que no puedes estar en ambos modos de pensamiento al mismo tiempo. Piensa en una moneda. Podemos ver un lado de la moneda, o el otro, pero no podemos ver ambos lados al mismo tiempo. El estar en uno de los modos parece que limita tu acceso al otro modo de pensamiento.

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