A veces, la presión, el nerviosismo u otras circunstancias, pueden hacer
que nos enojemos y actuemos precipitadamente bajo los efectos de esta
emoción.
Para evitar actuar o decir algo de lo que posteriormente puedas arrepentirte, como cuando te des cuenta que quizá la situación no era tan grave o que la mejor solución era permanecer calmado y racional; te damos algunos consejos para lidiar con el enojo.
Respira. Sí, suena muy trillado, pero dale
permiso a tu cuerpo que se oxigene, no hablamos de que respires
precipitadamente; respira calmado, tranquilo, inhala y exhala (como
cuando el profe de educación física iniciaba el calentamiento). Toma en
cuenta que no es necesario actuar o responder instantáneamente, puedes
pedir, y tomarte, algún tiempo para considerar una situación sin que el
enojo te influencie.
Concentrarte en tu respiración en lugar de tu enojo puede ayudar a controlar tu reacción frente al enojo.
Camina. Una actividad física puede ayudarte a
liberar ese enojo acumulado. Haz yoga, ve a caminar, algo que te ayude a
concentrarte en otro tema. A algunos nos funciona agotarnos haciendo
ejercicio, sacando la mala experiencia o ese trago amargo, quemando
calorías al por mayor.
Siéntete enojado. Parecerá contradictorio pero
a veces la única manera de deshacerse del enojo es sentirlo; una vez
que lo hayas reconocido y sentido, déjalo ir. El enojo es parte de ser
humano; para que no te cause consecuencias graves, dirígete a alguna
habitación vacía o un lugar tranquilo para evitar decir o hacer cosas de
las que te arrepentirás después de que tu enojo pase.
En ocasiones el enojo está justificado y no es algo
malo siempre y cuando no dejes que se salga de control. El enojo es una
emoción natural, sin embargo, estar enojado es una decisión.
Evita golpear cosas, puedes hacerte daño sin obtener una consecuencia favorable.
Imagina tu lugar feliz. Bloquea la invasión de
sentimientos negativos, a veces al estar molestos, empiezan a llegar a
tu mente recuerdos nada gratos de situaciones similares; éstos provocan
que tu enojo se haga más grande. Piensa en otra cosa, trae a tu mente
algo que te parezca simpático, tiendo o algo que te levante el ánimo.
Cuando tu enojo se pase, podrás poner atención, con tus 5 sentidos, a
resolver lo que necesitas.
Cambia el switch. Los psicólogos recomiendan
una técnica que se llama “re estructuramiento positivo” para lidiar con
el enojo. Se trata de cambiar tu pensamiento negativo a positivo
mediante una serie de discusiones contigo mismo. Toma un momento para
tratar de calmarte y empieza a hablarte. Tómalo con calma, analiza lo
que sucedió y busca las demás aristas del problema.
Escucha música. “Don’t worry, be happy”, tiene
un ritmo que te ayuda a respirar, trata de silbar y esfuérzate por no
perder el control. La música relajante puede cambiar nuestro estado de enojado a razonable.
Busca refuerzos. No estás solo, ya sea a tus
amigos, a tus padres o a nuestros asesores en apoyo estudiantil; a
veces, sólo necesitamos ventilar un poco el problema o escuchar la
opinión de alguien más para ver la situación desde otra perspectiva y
dejar el enojo. Busca a una persona de tu confianza con la que puedas
hablar o que pueda ofrecer un punto de vista objetivo sobre tu
situación.
Ríete un poco. Suena loco pero es cuestión de
química, trata de neutralizar tu descontento con una emoción contraria.
Cuando hayas neutralizado ese sentimiento, revisa con cuidado las
medidas a tomar para resolver lo que te está afectando.
No dejes fuera a tu familia de cualquier situación
que pueda resultar en un agravio a tu persona, cuando estamos enojados o
demasiado absortos por sentimientos negativos, no es el mejor momento
para tomar decisiones.
Esperamos recuerdes alguno de estos tips en ese
momento de enojo para que puedas concentrarte en resolver de la mejor
manera la situación. Si tienes alguna sugerencia, no dejes de
compartírnosla. (Tips UDLAP)
0 comentarios:
Publicar un comentario